lunes, 18 de noviembre de 2013

Memoria

Tenía ganas de dejarse caer al abismo de todos los vacíos,
tenía que impedir que el rocío de su piel fueran lágrimas de rabia,
ella no era una planta que bebiera dócilmente de aquel sentimiento,
y veía los hilos que la movían  rasgarle a cada paso el corazón. 
Se sentía tan estúpida que lo único que decía eran incoherencias
porque en su mente estaba continuamente pensando en la forma más indolora de morir.



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